La digitalización está obligando el pequeño comercio a ser mejores, con relación a lo que pueden ofrecer y con cómo de rápido pueden hacerlo llegar a los consumidores, y a su vez, los está obligando a entrar a la rueda del marketing omnicanal.
Tiendas en línea, Apps, Marketplaces, IA, cajeros de autopago, son la evidencia que la digitalización a raíz de la Covid se ha acelerado a la vez que la comodidad, se ha convertido en un factor determinante a la hora de comprar. Un dato significativo: las compras en línea durante la pandemia crecieron un 343%.
Los clientes ahora no solo queremos para ayer lo que pediremos mañana, también queremos escoger como comprar, y hacerlo desde casa, es sin ningún tipo de duda la más cómoda de todas las opciones posibles.
La compra física ha pasado de ser la única manera de comprar a ser una más. Ahora, un consumidor puede comprar un producto en la tienda de camino al trabajo, pero querer que se lo libren en casa o puede comprar en línea, incluso en las redes sociales, y recoger la mercancía en persona. O podría ser una combinación de diferentes opciones, desde la autocompra a la tienda física hasta una experiencia completa de e-commerce. También puede ser que solo investiguen un producto en línea antes de comprarlo fuera de línea o a la inversa.
En todo caso, es obvio que a medida que los consumidores exigen opciones y flexibilidad, resulta vital ofrecer una experiencia sin fisuras en los canales digitales y físicos. La interacción con los consumidores, ya no se limita en un solo canal. Esto ya es historia.
La plataforma de fidelización Moneder no solo ofrece una digitalización multicanal, también ofrece un entorno digital reconocible, fiable y flexible, para una experiencia de usuario satisfactoria para unos y otros, que garantiza la adaptación al medio exactamente como un tal Charles Darwin teorizó:
“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino aquella que responde mejor al cambio”.
¿Y si Moneder es el cambio que estás buscando?
